viernes, 5 de octubre de 2012

Siloé celebró el bronce olímpico de Jackeline Rentería


Del drama se pasó a la euforia en la casa de Jackeline Rentería.

Desde la madrugada los familiares de la luchadora colombiana, acompañados de numerosos vecinos, siguieron los cuatro combates que llevaron a Rentería a ser la primera colombiana en lograr dos medallas de bronce en Juegos Olímpicos.

Delia Castillo estuvo refugiada en el patio y la cocina porque no le gusta ver las peleas de su hija. El padre de la medallista, José Rentería, dijo que "no perdí jamás la fe en Jackeline. Ella sabe que una pelea es una experiencia más, que se debe aprovechar para el siguiente paso"

El entrenador Victor Capacho, quien ha acompañado siempre la vida deportiva de Rentería, dijo que es un premio a la constancia, el sacrificio y la disciplina.
"Es una medalla muy sufrida y merecida. Ella siempre empezó perdiendo y fue remontando. Pienso que pudo ser la convicción en su potencial. Se hizo una gran preparación con el profesor Juan Carlos Ibáñez y el esfuerzo dio resultado", dijo Capacho.

Después de cada combate, Capacho podía hablar con Rentería, en unos pocos segundos. "Le daba unos pocos consejos porque no se puede saturar a la deportista en plena competencia. Ella estaba bajita porque no había podido ir al oro. Le dije que no bajara la cabeza y que en los combates ajustara los brazos y así lo hizo porque le estaban buscando por allí una debilidad".

Capacho insistió en que se requieren preparaciones a más largo plazo para tener más logros internacionales y recordó que fue necesario acudir a la Federación Colombiana de Lucha, que dio el respaldo finalmente a la deportista.

"Al Comité Olímpico Colombiano no le hago peticiones porque no se atienden los llamados para una preparación más adecuada. Que se haga desde este mismo año no cuando faltan meses para otra Olimpiada", dijo.

Capacho le agradeció a Dios el logro de Rentería y lo dedicó a su esposa que falleció hace dos años.

Juan Carlos Ibáñez, preparador físico, dijo que "la medalla es el resultado de una dedicación permanente. Siempre ha llegado desde las 6:30 de la mañana y dos horas de trabajo diario, además de otras actividades para estar lista para Londres".

Julio César Muñoz, el esposo de la deportista y que también es luchador, dijo que "en la mente de Jackeline siempre tuvo el oro. No se dio pero el bronce es de mérito. En Río de Janeiro será el premio a ese trabajo y disciplina".

1 comentario:

  1. Es un gran orgullo ver como Jackeline, residente del sector la playa de la comuna 20 (siloè) demuestra el potencial y las posibilidades que cada uno de nuestros jóvenes pueden llegar a alcanzar. Jackeline también fue estudiante del Colegio Multiproposito y es un gran orgullo para su institución dado que probo que el hecho de pertenecer a una comuna llena de violencia no es suficiente para dejar de perseguir tus sueños y lograr grandes cosas. Un gran aplauso a Jackeline Renteria, considerada hoy en día en Siloè como una heroína.

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